Con esta nueva forma de holocausto que es el aborto ocurre lo mismo mucho más horrendo que el crimen de esos matarifes que trituran fetos de siete u ocho meses y arrojan sus restos al desagüe es la connivencia silenciosa de una sociedad que vuelve la espalda ante tanta bestialidad que ya no dispone de resortes morales para sublevarse contra …